Ontologia de la Imagen y la importancia de la fotografía

Sin dudas, la imagen y sus formas de representación: las Artes visuales son esa búsqueda incansable del ser humano por perpetuarse en el tiempo y lograr, en cierta forma la inmortalidad. Algunos tal vez no lo sientan tanto, pero todos buscamos querer vernos mejor, y siempre consiste en hacer perdurar rasgos juveniles. Escapar a la inexorabilidad del tiempo es una necesidad fundamental de la psicología humana, lo que transforma a la muerte y por ende, al envejecimiento en el triunfo del tiempo. Y que mejor que congelar nuestra imagen para vencer al tiempo? 

El arte, y la imagen misma pueden dar batalla al tiempo, superandolo a través de la perenidad material. El arte intenta fijar artificialmente las características físicas, para de esta forma perdurar en el tiempo, y ser recordados como nosotros queremos. Los antiguos faraones eran momificados, de esta forma se creía que perduraría su presencia. Incluso se dejaban esculturas en sus tumbas, ellas garantizaban su presencia en caso de ser profanadas. Más cercano a nuestro tiempo y cultura, prender una vela en la imagen del fallecido es señal de recuerdo y presencia aún de eses ser. 

Tal vez, los más escépticos no creamos en estas funciones mágicas de la imagen, pero esto no nos aleja de la necesidad psicológica de perdurar más allá del tiempo. Hoy sabemos muy bien que no hay identidad ontologica en el retrato, pero admitimos que este nos ayuda a acordarnos de aquel. Nos salva, de alguna manera, del paso del tiempo aunque sea por medio de la réplica. 

Es así que la pintura puede cumplir esta función primitiva, por medio del retrato y su capacidad de semejanza. Pero jamás será más que ello, una semejanza al original. En este afán humano, en esta búsqueda mágica es donde las artes visuales se alejan de lo estético y se inclinan en perseguir la realidad, siendo su máximo quiebre: la perspectiva. La pintura renacentista destronará al arte medieval, el cual con mucha menos técnica fue más realista y sumamente espiritual. Sin dudas, la perspectiva fue el pecado capital del arte occidental, acuñado en la necesidad psicológica de la inexorabilidad del tiempo. 

Y aún que han sido muchos los esfuerzos por parte de la pintura para acercarse a la realidad, no es más que una construcción matemática. Altamente superada, y al mismo tiempo liberada por la fotografía. Porque la fotografía le permitirá al arte dedicarse a la estética, ser abstracta y libre. A su vez, la fotografía puede satisfacer completamente el deseo de realidad, ajustarse a nosotros, y no dejar que nada se interponga en nuestro retrato. 

Es sin duda la fotografía quien logra captar nuestra imagen, detenernos en el tiempo, y porque no legitimar nuestra inmortalidad. Será por ello, que tal vez me obsesione tanto. 

Miss Trendy.